Leo Messi a la edad de 9 años, apenas media 1,27 m. , y sus padres estaban preocupados porque pudiera sufrir alguna enfermedad. Siempre habia sido pequeño y flaco, y justo por eso destacaba en medio del resto de sus compañeros en el campo,pero ya estaba en una edad en la que su estatura y su complexión física no eran del todo normales.
Ante esta preocupación, y teniendo en cuenta que estaban ante una gran promesa del fubol argentino, Newell´s llevó a Leo y asus compañeros a un endocrino para que les hicieran varios análisis y los reconocieran. Allí fue donde se le diagnosticó déficit de la hormono del crecimiento, una enfermedad congénita, que aveces tarda en desarrollarse, y por la que el cuerpo no segrega la sustancia que dirige las diferentes fases del crecimiento de un niño hacia un cuerpo adulto.El défict tiene tratamiento, consite en inyecciones con una hormona que regula dicho proceso, pero su coste resulta bastante caro.
El endocrinólogo Diego Schwarsztein
fue el único médico que trató a Lionel Messi en Rosario por su problema
de baja talla. Asegura que el futbolista tenía déficit de hormona de
crecimiento y que por eso la droga que sustituye ese déficit era
imprescindible para el joven. Además, sostiene que la obra social que
tenía el padre de Messi y la Fundación Acindar le pagaron el costoso
tratamiento durante tres años, en la Argentina.
Schwarsztein recibió a Messi por
primera vez en su consultorio cuando tenía 9 años. “La consulta fue por
baja talla; en ese momento no era una estrella ni un futbolista
reconocido ni profesional. Comencé con los estudios correspondientes que
fueron engorrosos y en algún caso invasivo y muy complejo. Se
estableció, a partir de un riguroso seguimiento clínico que duró un año,
de estudios con imágenes, y de un análisis bioquímico, que Messi tenía
déficit de hormona de crecimiento. Tan claro era el diagnóstico que la
obra social del padre del futbolista pagó el tratamiento en Rosario
durante 3 años”, afirma el endocrinólogo.
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